lunes, 18 de junio de 2012

LOVE SON FOR A VAMPIRE


ANNIE LENNOX


Love Song For A Vampire

CANCION DE AMOR PARA UN VAMPIRO






COME INTO THESE ARMS AGAIN
AND LAY YOUR BODY DOWN
THE RHYTHM OF THIS TREMBLING HEART
IS BEATING LIKE A DRUM
IT BEATS FOR YOU IT BLEEDS FOR YOU
IT KNOWS NOT HOW IT SOUNDS
FOR IT IS THE DRUM OF DRUMS
IT IS THE SONG OF SONGS

ONCE I HAD THE RAREST ROSE
THAT EVER DEEMED TO BLOOM
CRUEL WINTER CHILLED THE BUD
AND STOLE MY FLOWER TOO SOON
OH LONELINESS OH HOPELESSNESS
TO SEARCH THE ENDS OF TIME
FOR THERE IS IN ALL THE WORLD
NO GREATER LOVE THAN MINE.
LOVE O LOVE O .... STILL FALLS THE RAIN
LOVE O LOVE O .... STILL FALLS THE NIGHT
LOVE O LOVE O .... DAMNED FOREVER

LET ME BE THE ONLY ONE
TO KEEP YOU FROM THE COLD
NOW THE FLOOR OF HEAVEN IS LAID
THE STARS ARE BRIGHT AS GOLD
THEY SHINE FOR YOU THEY SHINE FOR YOU
THEY BURN FOR ALL TO SEE
COME INTO THESE ARMS AGAIN
AND SET THIS SPIRIT FREE

VEN HACIA ESTOS BRAZOS OTRA VEZ
Y DEJA CAER TU CUERPO
EL RITMO DE ESTE CORAZÓN TEMBLOROSO
ESTÁ LATIENDO COMO UN TAMBOR
LATE POR TI SANGRA POR TI
Y NO SABES COMO SUENA
POR QUE ES EL TAMBOR DE LOS TAMBORES
ES LA CANCIÓN DE LAS CANCIONES

UNA VEZ TUVE LA ROSA MAS RARA
QUE NUNCA CONSIDERÓ FLORECER
EL INVIERNO CRUEL CONGELÓ EL CAPULLO
Y ROBO MI FLOR DEMASIADO TEMPRANO
OH SOLEDAD OH DESESPERACIÓN
POR BUSCAR LOS FINES DEL TIEMPO
POR QUE NO HAY EN TODO EL MUNDO
AMOR MÁS GRANDE QUE EL MÍO
AMOR O AMOR O. TODAVÍA CAE LA LLUVIA
AMOR
O AMOR O. TODAVÍA CAE LA NOCHE
AMOR
O AMOR O. CONDENADO POR SIEMPRE

DÉJAME SER EL ÚNICO
QUE TE PROTEJA DEL FRIÓ
AHORA EL SUELO DEL CIELO ESTA TENDIDO
LAS ESTRELLAS SON BRILLANTES COMO EL ORO
BRILLAN POR TI BRILLAN POR TI
SE QUEMAN A PESAR DE QUE LAS VES
VEN HACIA ESTOS BRAZOS OTRA VEZ
Y PON A ESTE ESPÍRITU EN LIBERTAD

sábado, 9 de junio de 2012

No puedo evitarlo



Estimados conductores de camiones de gran tonelaje que circulan por las mismas carreteras que yo, sencillamente,  les odio.
Este es un hecho que como diría el vizconde de Valmont en la fantástica película "Las amistades peligrosas": no puedo evitarlo...
Yo sé que en la selva de asfalto tambien impera la ley del mas fuerte, pero algunas veces parece tratarse de un simple juego para matar el rato.

Uno circula tranquilamente por la autovía de regreso a su casa. A lo lejos, divisa dos camiones que circulan seguidos en su misma dirección. Poco a poco vas acortando la distancia con los camiones, enciendes el intermitente, te cambias al carril izquierdo con la intención de adelantarles y entonces sucede lo inevitable:
Tú sabes lo que está pensando el conductor del camión , él sabe que tú sabes qué está pensando, hasta usted que está leyendo este blog, sabe lo qué está pensando, y que no es otra cosa que: voy a adelantar ahora que me da tiempo.
Y claro que le da tiempo. Tu clavas el freno mientras te acuerdas de la familia del camionero, y miras por el retrovisor para saber a cuánto has estado de que el de atrás se estampe contra tu coche.
El camión objeto del adelantamiento que circulaba a 85 km/h, en un ataque de orgullo acelera hasta los 89km/h. Así que nuestro recién bautizado amigo "Adelantoahoraquemedatiempo" que se dispone a sobrepasar a su compañero a 90km/h, tiene un gran reto por delante. Y así, una bonita tarde de junio, comienza esta improvisada procesión. Nuestro camionero lleva el paso del Cristo crucificado, y cómo debe pesar...el costalero no parece poder llevar tanta carga. Yo y el resto de cautivos devotos, seguimos pacientes el paso de Semana Santa.
Los camiones ya circulan en paralelo, se saludan con un gesto y sonríen mientras sus faros iluminan la carretera que se abre desierta ante ellos. Un ligero viento mece sus cargas, mientras la cada vez más numerosa comitiva de cofrades contiene los nervios y la respiración. El tiempo parece ir más despacio, todo el mundo reza y promete no infiringir ninguna norma de circulación si este calvario termina pronto. Y pasados unos minutos las plegarias son escuchadas, el camión consigue adelantar a su compañero y colocarse en el carril derecho a escasos metros de él. Todos los vehículos que les seguimos olvidamos nuestros buenos propósitos y pisamos el acelerador sin piedad. La procesión se diluye rápidamente en el asfalto gris.

Los dos camiones circulan solos de nuevo, el sol a sus espaldas empieza a ocultarse entre los montes. A lo lejos, un coche acelera con la intención de adelantarlos. El camionero que antes había sido adelantado, divisa por el retrovisor los faros del turismo que se aproxima; sonríe, y piensa "todavía no".